Según el analista político, es hora de que Occidente comprenda que la actividad islamista en el Cáucaso Norte no es una amenaza únicamente para Rusia, sino también para EE.UU. y Europa.
Los sospechosos del atentado de Boston en el que murieron tres personas fueron identificados como dos hermanos de origen checheno y de confesión musulmana. Después de un intenso tiroteo en la ciudad de Watertown, Tamerlán Tsarnáyev, de 26 años, murió en el hospital la noche del jueves. Su hermano Dzhojar, de 19 años, se ha dado a la fuga.
“Para muchos es una sorpresa que estos dos hombres estuvieran fuera del Cáucaso Norte, pero creo que no es muy sorprendente, ya que, en realidad, el Gobierno ruso ha advertido mucho acerca del tipo de refugiados [...] que EE.UU. y los países europeos occidentales están dispuestos a acoger”, dijo el analista de asuntos internacionales de la emisora de radio ‘La Voz de Rusia’.
Babich asegura que, según informes de periodistas rusos y occidentales, “muchos de ellos son islamistas acérrimos”.
“No cambiaron después de salir de Rusia y puedo imaginar fácilmente que muchos de ellos consideran que tanto Rusia como EE.UU. forman parte de la misma civilización occidental decadente”, señaló el politólogo, quien agregó que su yihad no necesariamente se libra en países como Siria o Irak, sino también en otros como por ejemplo EE.UU.
Además, subrayó que EE.UU. “siempre apoyó a grupos, en ocasiones milicianos islamistas, que desafiaron a Rusia”.
El analista apuntó que no sería la primera vez que personas que reciben asilo en Occidente perpetran ataques en las naciones donde son acogidos.
“Basta con recordar que el ayatolá [Ali] Jamenei, fundador del Irán moderno, fue un refugiado político en Francia antes de volver como un vencedor a Irán”, apuntó.
En su intervención, Babich declaró que “la mayoría de los yihadistas son egoístas en cuanto a sus convicciones”. “Piensan que tienen derecho a imponer sus creencias y cometer actos de violencia si con ello avanzan en su lucha. Y su causa es la creación de ese Estado islámico. Tal vez podría ser un Estado islámico en el Cáucaso Norte o quizás un califato islámico universal”, agregó.
“La actividad islamista en el Cáucaso Norte no es sólo una amenaza para Rusia. También lo es para EE.UU y Europa, pero de alguna manera los países occidentales se niegan a reconocerlo”, concluyó.