La compañía DRS Technologies ha encontrado una manera de mejorar notablemente la resolución de las cámaras térmicas y reducir su tamaño, según anunció en un comunicado la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de EE.UU. (DARPA, por sus siglas en inglés).
Las cámaras térmicas (o infrarrojas) tienen varias ventajas frente a las cámaras de visión nocturna que se pueden colocar incluso en el casco del soldado. En primer lugar, las cámaras térmicas funcionan en oscuridad absoluta y registran la temperatura de los objetos, mientras que las de visión nocturna necesitan al menos un mínimo de luz.
Además, dan una imagen de humanos o animales no alterada por otros elementos ‘fríos’, lo que es importante si se busca a alguna persona escondida en las ramas de un árbol, por ejemplo.
El gran tamaño de los aparatos de visión térmica no es el único problema, ya que también “son demasiado caras para el uso individual” de los soldados, señala el comunicado. Además, las cámaras de ese tipo relativamente pequeñas, colocadas en los drones, tienen una resolución bastante baja.
DARPA asegura que los especialistas de la contratada DRS Technologies han encontrado solución a esos problemas, aunque no revela los detalles ya que se trata, de momento, de un prototipo.