"El Instituto Moscovita de Tecnología Térmica lleva a cabo el trabajo de desarrollo de BZHRK. En la etapa inicial se realizan las actividades de desarrollo, que no son operaciones muy costosas de diseño conceptual, de proyectos técnicos", explicó el viceministro de Defensa Yuri Borísov citado por RIA Novosti.
Los antiguos sistemas soviéticos de misiles balísticos camuflados en trenes fueron retirados de servicio en relación a las disposiciones del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START-II), que fue firmado en enero de 1993 por los entonces presidentes de EE.UU. y de Rusia, George Bush y Boris Yeltsin, respectivamente. El nuevo tratado STAR-III no prohíbe la creación de nuevos sistemas de misiles, incluyendo los sistemas BZHRK.
Puestos en servicio operacional en 1987, aparentemente, estos trenes parecían ordinarias formaciones de carga, pero llevaban dentro los temibles misiles RT-23 (o SS-24, según la clasificación de la OTAN). Hasta el año 2005 el servicio operacional de Rusia contó con 12 trenes de este tipo, con 36 lanzadores de misiles balísticos, agrupados en tres divisiones: en la región de Kostromá, en la región de Perm y en el territorio de Krasnoyarsk, en Siberia.
Estas baterías podían moverse en secreto por la extensa red ferroviaria de la URSS.