Según el grupo feminista, la presentación de Léonard en la Universidad Libre de Bruselas, una de las más importantes del país, fue “una sesión más de propaganda pública de odio y fanatismo religioso”. A través de su página web oficial, las activistas acentúan que el objetivo del ataque fue resistir “los intentos de la Iglesia de recuperar su influencia degenerativa sobre las mujeres y la sociedad en general” y precisan que atacaron al prelado con agua bendita.
El arzobispo es conocido por su postura conservadora: ha condenado en numerosas ocasiones la homosexualidad como tal, los matrimonios de parejas del mismo sexo, la eutanasia, el aborto y los métodos anticonceptivos. Cabe recordar que la Asamblea Nacional francesa aprobó el 23 de abril, en su segunda y definitiva lectura, el proyecto de ley que permite el acceso al matrimonio y la adopción a parejas del mismo sexo.