En el documento, cuya preparación ha llevado dos años, se pide a la CIJ que "falle y declare que Chile tiene la obligación de negociar de buena fe con Bolivia un acuerdo rápido y efectivo que le otorgue una salida plenamente soberana al océano Pacífico".
El presidente boliviano, Evo Morales, ha comentado que su país tiene derecho a "volver al mar con soberanía" y expresó su confianza en la justicia internacional.
El ministro de Exteriores, David Choquehuanca considera que la petición "asume la demanda histórica del pueblo boliviano".
Por su parte, el Gobierno chileno desacredita el contenido jurídico de la demanda marítima de Bolivia y advierte que no cederá soberanía.
"El Gobierno de Chile lamenta profundamente que Bolivia haya iniciado esta acción carente de fundamentos de hecho y de derecho", dicta la declaración oficial leída por el canciller chileno, Alfredo Moreno.
"No vamos a ceder soberanía chilena a ningún país, porque nuestro territorio, nuestro mar, nuestra soberanía, nos pertenece legítimamente a todos los chilenos", dijo el presidente chileno, Sebastián Piñera en un acto público.
En marzo de este año el Parlamento de Bolivia aprobó un proyecto de ley para reconocer un artículo del Pacto de Bogotá que le permite a la Paz llevar su demanda marítima contra Chile ante la CIJ.
En 2011 Bolivia ratificó el Pacto de Bogotá, pero no levantó la reserva sobre su artículo VI, que hizo al firmar el tratado en 1948, lo que bloqueaba la demanda judicial. Al retirar en marzo la reserva, Bolivia quedó habilitada para presentar una demanda internacional contra Chile y poder revisar y modificar así el Tratado de 1904 que privó a la nación sudamericana de su salida al mar.
El país perdió 400 kilómetros de costa tras la guerra del Pacífico con Chile a finales del siglo XIX (en 1879), y desde entonces reclama en todos los foros internacionales una salida soberana al mar.