El papa Francisco se implica en la búsqueda de niños robados en la dictadura argentina

El papa Francisco ha comunicado a las Abuelas de la Plaza de Mayo de Argentina que "cuenten con él" para dar con el paradero de los hijos de desaparecidos durante la dictadura militar (1976-1983), apropiados ilegalmente por otras familias.
Las Abuelas de la Plaza de Mayo han solicitado al papa la apertura de los archivos de la Iglesia argentina y del Vaticano, lo que podría arrojar luz sobre el paradero de los hijos de desaparecidos.

La presidenta de esta organización, Estela de Carloto, indicó que el pontífice les ha manifestado su apoyo tras un breve encuentro que mantuvieron en el Vaticano luego de que finalizara la audiencia pública de los miércoles a la que asistieron al menos 100.000 personas.

La organización estima que alrededor de 500 niños fueron separados de sus padres mientras permanecieron detenidos por los militares.

La dictadura y la Iglesia católica

El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, que fue elegido papa el pasado 13 de marzo, ha sido acusado en su país de tener supuestos vínculos con la dictadura. Sin embargo, el Vaticano rechaza de manera "firme y clara" las acusaciones de que Francisco consintiera las actividades de la dictadura Argentina.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, ha reiterado en varias ocasiones que Bergoglio "hizo mucho para proteger a las personas durante la dictadura" y recordó que una vez nombrado arzobispo de Buenos Aires "pidió perdón en nombre de la Iglesia por no haber hecho bastante" durante este periodo.

Los delitos de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1983 investigados por los Kirchner han salpicado a la Iglesia católica, a la que la asociación Abuelas de Plaza de Mayo acusó de colaborar "en la tortura" de sus hijos.

El Gobierno argentino anunció que entregará una recompensa de unos 20.000 dólares a quien facilite información que permita localizar a menores robados durante la dictadura.