El plan, que cuenta con la cooperación de México y Centroamérica,
incluye un incremento de unos 1.500 millones de dólares en fondos federales para programas de prevención y tratamiento del abuso de drogas. La iniciativa busca ampliar la cura entre los grupos vulnerables, tales como veteranos de guerra y estudiantes universitarios.
La estrategia subraya la necesidad de combatir el abuso de medicamentos recetados, incluyendo analgésicos, muchos de los cuales contienen opioides y crean dependencia. Según el documento, miles de personas mueren a causa de sobredosis con recetas médicas y, aunque en los últimos años bajó en el país el consumo de cocaína y metanfetaminas, se registró un aumento en el uso de la heroína.
El presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre, opina que las grandes potencias deben poner el acento en la prevención del uso de las drogas.
"El narcotráfico tiene varias facetas […] ayudar a la gente a que las drogas no lleguen a sus manos es combatiendo el narcotráfico. Pero también es un tema del Estado el atender no solo la prevención, sino también la asistencia de personas", dijo el experto en una entrevista con RT.
Izaguirre recuerda que las drogas ingresan a los países a pesar de los esfuerzos que puedan hacer los gobiernos, por lo que esta falencia "tienen que encararla ayudando a la gente a ingresar en espacios de rehabilitación".