Miles de miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), a los que se unieron agricultores y grupos de estudiantes, se manifestaron por Chilpancingo para protestar por la aprobación de la reforma de la Ley Estatal de
Educación en Guerrero, que ha dejado fuera tres de las demandas exigidas
por el CETEG.
Un grupo de enmascarados desató su ira contra las oficinas de cuatro partidos políticos. La sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI), liderada por el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, fue la más afectada debido a que los manifestantes, aparte de utilizar tubos y palos para destruir las puertas y ventanas de las oficinas, también provocaron un incendio en el edificio.
Asimismo, en las paredes pintaron graffitis y lemas contra el gobierno, al que acusan de traicionar al pueblo.
Cabe destacar que, a diferencia de las otras sedes, en las instalaciones del PRI no había trabajadores en las oficinas, que estaban vacías y cerradas.
Los manifestantes se dirigieron al Congreso de Guerrero, donde se toparon con un contingente de policías municipales, que solicitaron el apoyo federal debido al alto número de manifestantes.