Tres personas, dos pacientes y una enfermera, consiguieron salvarse de las llamas . La mayoría de las víctimas no fueron capaces de abandonar el hospital por su propio pie y perdieron el conocimiento por la alta concentración de monóxido de carbono.
“Hemos intentado salvar a alguien”, cuenta Alexánder Titov, vecino de la localidad. “He sacado uno, pero estaba muerto. Estaban aplastados en el pasillo. Había mucho humo y era imposible entrar”.
Por el momento se barajan distintas versiones sobre el origen el incendio, desde un cortocircuito, hasta un descuido en el uso del fuego, pasando por un cigarrillo.
Todas las ventanas del hospital estaban enrejadas. La mayoría de los cadáveres fueron hallados en las camas, informó una fuente de la agencia Ria Novosti.
“Cuando llegaron los servicios de emergencia, todas las puertas estaban abiertas. Entramos sin ningún problema. Puede que la gente perdiera el camino de salida entre el humo”, comenta uno de los bomberos.
"Las llamas comenzaron cuando estaban durmiendo", dijo a la agencia Itar-Tass una fuente policial. "Algunos de ellos trataron de escapar, pero se intoxicaron por efecto de la combustión", indicó la fuente, según la cual las posibilidades de escapar del edificio fueron casi nulas para los enfermos. "El edificio se quemó casi por completo", añadió.
Según RIA Novosti, los bomberos encontraron 36 cadáveres, cuatro de los cuales estaban cerca de la salida del hospital, mientras que otros ocho se hallaban en las dependencias.
El fuego ya ha sido extinguido por completo. Decenas de policías han acordonado la zona y están investigando las causas del incendio. Según el Ministerio de Salud, 18 ambulancias se trasladaron al lugar del siniestro.