Una secta chilena quema un bebé creyendo que era el anticristo para "salvar al mundo"

La policía chilena ha detenido a cuatro integrantes de una secta acusados de quemar un bebé de tres días, concebido por una de las detenidas y el líder del grupo, que se encuentra prófugo.
Se cree que todos los detenidos, tres mujeres y un hombre, participaron en el rito mortal y que, supuestamente, todos ellos se encontraban bajo la influencia del alucinógeno 'ayahuasca', compuesto de hierbas. Un portavoz de la Policía declaró que los detenidos creían que el niño era el anticristo y que "con este acto estaban salvando al mundo" de una catástrofe que, según pensaban, debía ocurrir el 21 de diciembre.

El macabro sacrificio del bebé se produjo en noviembre del año pasado, en una pequeña localidad cercana a la ciudad de Valparaíso, a unos 100 kilómetros de la capital chilena.

Según la Policía, la secta de Colliguay, acusada de asesinar a un lactante, "está integrada por cinco mujeres y tres hombres", incluyendo al líder.

"Hubo consumo de ayahuasca y algunas dominaciones sexuales por parte del líder de esta secta. Este sujeto mantenía relaciones con las cinco mujeres y en una de estas circunstancias, una de ellas quedó en estado de gravidez", reveló el subprefecto de la Policía de Investigaciones (PDI), Miguel Ampuero.
  
La secta estaba integrada por profesionales, gente con formación y buen empleo, que hacían donaciones a su líder, que "se autodenominaba Dios" y que ha sido identificado como Ramón Castillo Gaete. Actualmente se encuentra prófugo y se cree que ha podido escapar a Perú.