El motivo es el arresto y encarcelamiento del presidente y portavoz de la AUME, Jorge Bravo Álvarez, por sus declaraciones públicas contra la reducción salarial y la congelación y la quita de la paga de Navidad. La cita es cerca del Ministerio de Defensa.
El arresto fue dictado por el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Jaime Domínguez Buj, y acordado por el ministro de Defensa, Pedro Morenés Eulate.
Los recortes salariales golpean con mayor fuerza a las familias de los suboficiales, especialistas y soldados profesionales, categorías más bajas de la Administración del Estado pero imprescindibles para un funcionamiento normal de la maquinaria militar.
En vísperas del arresto el suboficial especialista Jorge Bravo dijo en una entrevista de radio que "los recortes en las Fuerzas Armadas deben comenzar en gastos superfluos como festejos, celebración de aniversarios, actos públicos, juras de bandera con población civil, uso irracional de vehículos oficiales, vinos, entrega de premios…".
El arresto de Bravo no ha pasado desapercibido para otras asociaciones de militares europeas que forman parte de EUROMIL, cuyo presidium se reunió los días 12 y 13 de abril en Nicosia, capital de Chipre.
También el Foro Mediterráneo de Asociaciones Militares emitió una declaración instando a que el Gobierno español ponga en libertad al presidente de la asociación española.
El doctor en economía, Alfredo Serrano Mancilla, opina que la protesta de los militares es una señal de que el proyecto del Partido Popular no es sostenible.