El parque automovilístico de la policía de Dubái ha adquirido nuevos vehículos de la marca Ferrari FF. Con carrocería de color blanco y verde, los vehículos fueron presentados a la sombra del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo.
Los lujosos Ferrari fueron entregados a las representantes femeninas de los agentes de seguridad para que patrullen los barrios turísticos de la cuidad.
La semana pasada la ciudad ya asquirió Lamborghini para los policías masculinos y, quizá para que las damas no se sientan en desventaja, las autoridades les compraron coches patrulleros de la otra gran marca italiana de deportivos. El precio de cada auto asciende a los 550.000 dólares.
Pese a la gran velocidad que pueden alcanzar, estos vehículos lujosos no se usarán para perseguir a los infractores. Para esa labor la Policía de Dubái ya dispone de Chevrolet Camaro CC.