Gran Bretaña se ha hecho eco de las reclamaciones procedentes de EE.UU., diciendo que tiene cada vez mayor evidencia de que las tropas del Gobierno sirio han usado armas químicas.
Londres anunció que es extremadamente grave y el presidente de EE.UU., Barack Obama, advirtió que la prueba del uso de armas químicas llevaría a un "cambio de las reglas del juego".
Mientras tanto, el Gobierno de Bashar al Assad se mantiene firme en que su Ejército nunca ha utilizado este tipo de armas, acusando a los rebeldes de perpetrar un ataque químico cerca de Aleppo el pasado marzo.
Zunes, profesor de Política y Estudios Internacionales de la Universidad de San Francisco, cree que las reclamaciones contra los rebeldes probablemente serían ignoradas ya que un análisis objetivo obstaculizaría los planes occidentales de Siria.
"Ciertamente hay mucha presión sobre el Gobierno de Obama, no solo por parte de los republicanos en el Congreso, sino de algunos de los demócratas más rígidos también -algunos de ellos fueron quienes afirmaron sobre las armas químicas iraquíes y el poder militar que eso conllevaba, lo que llevó a la guerra en Irak-, por lo tanto hay un montón de presión", aseguró Stephen Zunes en una entrevista concedida a RT.
Según el analista, la Administración Obama ha adoptado un enfoque relativamente prudente, tratando de obtener más pruebas. Pero, sin duda, los tambores de guerra están golpeando más fuerte que hace apenas unos días.
"Es necesario que haya cautela. Es necesario que haya una investigación detallada, incluso si se comprueba que el régimen sirio utilizó armas químicas, incluyendo el gas sarín, en un par de casos. Eso es un problema grave que debe ser tratado por la comunidad internacional", agregó el experto.
Zunes señala que en este caso se debe pensar de manera ágil si la intervención militar es la forma correcta de responder. "Hay muchos peligros en cualquier tipo de intervención, no solo en términos de luchar una guerra, de la pérdida humana, que en realidad, refuerza la posición del Gobierno sirio y anima a los rebeldes a apoyar algunos de los elementos más extremistas dentro de sus filas. Hay un montón de cuestiones que deben tenerse en cuenta, incluso si se verifican los informes sobre el uso de armas químicas", concluyó.