Hasta ahora los 'drones' británicos eran dirigidos desde una base militar estadounidense en el estado de Nevada.
El año pasado el Ministerio de Defensa británico anunció que iba a aumentar el número de vehículos no tripulados a su disposición y que cinco nuevos aparatos serían dirigidos desde la base en Lincolnshire, en territorio británico.
Estos nuevos aviones han empezado misiones esta semana, que incluyen labores de inteligencia, supervisión y reconocimiento, informa el Ministerio de Defensa.
El modelo que han empezado a utilizar los militares británicos, que representa la versión más grande y más potente de los Reaper, se utiliza principalmente para buscar información sobre actividades del enemigo sobre el terreno. También tiene capacidad de transportar bombas y misiles y realizar ataques de precisión.
Con esos aparatos se pretende prestar apoyo a las fuerzas británicas y de coalición que combaten en ese país contra los talibanes.
Cientos de activistas por la paz protestaron en el Reino Unido contra este anuncio del Gobierno.