La disputa comenzó el pasado sábado, cuando Steck Moro y Griffith se estaban acercando al Campamento 3, ubicado a 7.470 metros de altura, aunque otras fuentes ubican el lugar del incidente e 8.300 metros, más cerca de la cima del monte Everest, que se encuentra a 8.848 metros sobre el nivel del mar.
Un grupo de sherpas (grupo étnico de la región montañosa de Nepal considerado como alpinistas de élite y expertos en guiar por el terreno local a los extranjeros que escalan los montes del Himalaya) estaban montando unas cuerdas y pidieron a los escaladores que esperaran mientras terminaban de hacerlo.
"Los sherpas pidieron al equipo que no escalara sobre ellos mientras estaban colocando las cuerdas, pero éstos no hicieron caso. Entonces cayó un trozo de hielo y golpeó a los sherpas, algo que los indignó", contó un testigo estadounidense citado por la cadena BBC.
Los europeos tuvieron que descender hasta el Campamento 2, cuando, según Moro, fueron agredidos físicamente por unos 100 sherpas, que encima lanzaban piedras. Un pequeño grupo formado por otros alpinistas actuó como mediador entre los furiosos nepaleses y el trío de escaladores europeos, hecho que posiblemente ayudó a evitar consecuencias más graves.
Se informa que la policía, el Ministerio de Turismo y el presidente de la Asociación Sherpa están investigando el incidente.
Los cadáveres marcan el camino a la cima del Everest
El Everest fue conquistado por primera vez en 1953 por el neozelandés Edmund Hillary y el sherpa Tenzing Norgay. Desde entonces, cerca de 3.500 personas han repetido la hazaña. Cada año cientos de alpinistas vienen a esta montaña para tratar de conquistarla. La temporada más propicia para afrontar estos intentos comienza en abril.
Durante los 60 años transcurridos desde 1953 en las laderas del monte Everest perecieron más de 200 personas. Los cadáveres de algunos de ellos, que debido a las durísimas condiciones nunca han podido ser recuperados, sirven como puntos de referencia para otros escaladores. Por ejemplo, el cadáver del hindú Palzhora Tsewang, que falleció en 1996, marca la altura de 8.500 metros. Los escaladores llaman a su cuerpo 'botas verdes' debido al llamativo color de su calzado.