“Lo más probable es que los rebeldes lo hayan hecho”, dice el experto. Szaszdi plantea que “los rebeldes hayan sido dirigidos por la inteligencia occidental”, como mínimo “es muy probable desde el punto de vista tecnológico”.
Entre los países capaces de brindar este apoyo logístico a los rebeldes sirios, el experto menciona a EE.UU., Israel y Reino Unido, que reiteradamente han apoyado a la oposición siria. El analista político supone que el posible objetivo de la inteligencia occidental era castigar a Rusia por el apoyo que da al Gobierno de Bashar al Assad.
Meditando sobre qué armas en concreto podrían haber utilizado los rebeldes, Szaszdi menciona los misiles antiaéreos SA-2 Guideline, ubicados en una base aérea cerca de Homs, capturada por la oposición siria. Estos misiles tienen un alcance que les permitiría abatir a un avión que estuviese volando a unos 9.000-12.000 metros de altura, informa el experto.
Szaszdi tiene la esperanza de que los medios de inteligencia rusos y de sus aliados, por ejemplo de China, puedan llegar a enterarse de las comunicaciones que se han producido en el lugar del posible lanzamiento de los misiles y establecer la verdad de lo ocurrido.