En el zoo de Nizhnii Novgorod se preparan para Pascua y decoran con acrílicos los huevos, treinta veces más grandes, que los de gallina. Se trata de los huevos de las aves más grandes en el mundo moderno: las avestruces.
Como suele ocurrir, las aves ponen tanto huevos fecundados, como no. Los primeros están en la incubadora, y los últimos se convertirán en una sorpresa de Pascua al llevar los dibujos pintorescos.
Una de las empleadas del zoo se dio maña en pintar los huevos comunes y ahora perfeciona su maestría trazando los ornamentos en otros, cuyo diámetro se estima alrededor de unos 12,7 centímetros, además de dibujar imágenes de iconos y hasta animales.
Uno de los orgullos del lugar es el hecho de que los pájaros parecidos a las avestruces, los ému comunes, empezaron por primera vez a poner huevos. Son más pequeños (equivalen a 10 de gallina), pero gozan de un color exótico: Esmeralda. Unos de ellos también servirá como lienzo de Pascua.