"Hasta el momento en que lo llevamos al cementerio, Wiley nunca había hecho nada parecido", declaró Varley.
Según el portavoz del Centro Lockwood de Rescate Animal (LARC, por sus siglas en inglés), en el condado californiano de Ventura, EE.UU., Wiley es "un acompañante especialmente capacitado". Y es que el animal participa, junto a otros, en un programa de ayuda a veteranos de guerra que tienen dificultades para adaptarse a un entorno tranquilo y estable.
Los perros lobo siberianos, prosigue el portavoz de LARC, ayudan a lidiar con el estrés de los veteranos de guerra. Los propios animales se encuentran en una especie de "frontera", ya que no son salvajes, pero tampoco son perros en el sentido estricto de la palabra. "Esta es una experiencia única", declaró el portavoz de LARC, en relación al comportamiento de Wiley ante la tumba de Gladis.