Ambas partes se refirieron a aproximaciones en el clave tema agrario, el primero de una agenda de cinco puntos que marca la pauta de las conversaciones iniciadas en noviembre pasado.
“Por un lado hay avances particularmente en el tema de política social, reconocemos, pero a nuestro juicio el ritmo de las conversaciones ha sido insuficiente, inconstante”, dijo el ex vicepresidente colombiano Humberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno.
“Creemos que es preciso agilizar (…) podríamos haber progresado mucho más”, agregó de la Calle, recalcando que no basta con “el deseo de avanzar”.
Sin embargo, esa valoración no fue compartida por el jefe de la delegación guerrillera, 'Iván Márquez'. “La delegación de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se siente satisfecha con los logros que estamos concretando”, dijo el comandante guerrillero.
Por su parte, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, pidió rápidos avances. “Que escuchen allá en Cuba, aquí estamos ofreciendo que cambien las balas por los votos y que las cambien rápido, porque vamos a seguir con esta presión (militar) en todo el territorio nacional”, sentenció el mandatario.
El próximo 15 de mayo las partes iniciarán un nuevo ciclo de las negociaciones de paz. A este respecto el analista internacional Fernando Buen Abad considera, que para un resultado provechoso de las conversaciones, el debate debe estar abierto a la participación del pueblo colombiano y obtener una extensión involucrando a toda la América Latina.