"Este ataque representa un ultimátum directo para nosotros”, dijo el sirio y agregó que cree que este ataque además "está vinculado con la próxima visita del secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, a Moscú, para tener un cierto tipo de 'moneda de cambio' ante los rusos".
"Acabo de regresar de la zona donde se realizó el ataque. Allí se pueden ver varias empresas y edificios civiles destruidos”, indicó Isa, y agregó que "el objetivo del ataque fue un simple depósito de municiones, municiones convencionales que no tenían importancia estratégica".
"Desde el punto de vista militar [el ataque] no causó muchas pérdidas. No se encontraba allí ningún equipamiento de gran valor. Todo se sacó del lugar tras la última incursión", destacó el testigo.
"La explosión fue muy fuerte, parecía un terremoto. Luego, apareció una enorme bola de fuego en forma de hongo amarillo. Esto sugiere que Israel utilizó en el ataque bombas con uranio empobrecido", señaló Isa.
La madrugada del domingo, pudieron escucharse fuertes explosiones en la capital siria, Damasco, según medios locales. La agencia estatal de noticias SANA señaló que la causa de las mismas fue un ataque con cohetes de Israel contra un centro de investigación militar en Damasco, mientras que un funcionario de servicios de inteligencia de un país occidental citado por Reuters informó de que el ataque se dirigía contra misiles tácticos tierra-tierra Fateh-110 que Irán pretendía hacer llegar al grupo miliciano libanés Hezbolá.