Los países latinoamericanos exigen el fin del bloqueo a Cuba
Los 27 países miembros del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) ratificaron en Venezuela la necesidad de que Estados Unidos termine el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba durante casi 50 años.
Esta medida, dictada en febrero de 1962 por John F. Kennedy, fue mantenida por las nueve siguientes administraciones de EE. UU. y, según cálculos conservadores del Gobierno cubano, ha dejado pérdidas por más de 96.000 millones de dólares. El secretario permanente del SELA, José Rivera, declaró que el levantamiento del bloqueo es un requisito indispensable para garantizar amplios vínculos con Washington.
"No puede avanzarse a plenitud en las relaciones económicas si existen países marginados por otros", señala Rivera, según informa la agencia Prensa Latina. Según el secretario, mientras esté vigente la medida estadounidense habrá un asunto pendiente en la región. "Necesitamos hablar de vínculos comerciales con Estados Unidos, pero si hay naciones excluidas tenemos un tema pendiente de solución, que no puede ignorarse", declaró.
El embajador de Nicaragua en Caracas, Ramón Leets, consideró el fin del bloqueo una cuestión de humanidad y principios. "No puede tolerarse que Washington bloquee a Cuba, un país poderoso en dignidad y coraje", dijo Leets a Prensa Latina.
Los miembros del Partido Comunista de Rusia también expresaron su protesta contra la continuación del bloqueo. Durante una reunión en la sede de la Duma Estatal rusa, el documento de protesta y desafío a las agresiones contra la Revolución cubana fue firmado por el vicepresidente del partido, Iván Mélnikov, y por el premio Nobel de Física ruso Zhores Alfiorov, que también es diputado de ese partido.
La firma tuvo lugar en el marco de un encuentro en la sede del Comité Científico de la Duma, a propósito de los avances registrados en cooperación en el campo de las Ciencias entre La Habana y Moscú. Entre otros temas, se abordó la política agresiva de EE. UU. y la Unión Europea contra Cuba y el trato discriminatorio con doble rasero al abordar el tema de los derechos humanos.