El presidente de Chile, Sebastián Piñera, asistió a una misa ecuménica celebrada en la catedral de la ciudad de Concepción en memoria de las víctimas del sismo de 8,8 grados en la escala de Richter, que devastó el sur del país el pasado 27 de febrero.
Piñera y cientos de chilenos se reunieron al lado de la catedral a las 03:34 hora local (06:34 GMT), que es la hora exacta del terremoto que se produjo hace un mes. El seísmo dejó al menos 450 muertos, que se han podido identificar, y muchos más desaparecidos, además de destruir edificios, comunicaciones y carreteras, y provocar un tsunami.
La ciudad de Concepción, la segunda más grande en Chile con medio millón de habitantes, fue seriamente afectada por el movimiento telúrico y pasado un mes después del desastre natural cientos de habitantes siguen viviendo en tiendas de campaña en los parques de la ciudad. Decenas de miles de personas se quedaron sin casa, especialmente en las regiones de Biobío y Maule, y están a la espera de una vivienda provisional prometida por las autoridades.
Piñera, quien asumió el cargo presidencial casi dos semanas después del sismo, prometió reconstruir las áreas afectadas por el terremoto. "Como presidente encabezaré el proceso de reconstrucción. Seré albañil, obrero, carpintero, ingeniero y arquitecto representando a todos los chilenos... construiremos sobre roca, no sobre arena", dijo el mandatario chileno en Concepción.
Según las estimaciones de las autoridades chilenas, el coste del proceso de reconstrucción de las áreas devastadas del sur del país podría alcanzar los 30.000 millones de dólares. Las industrias clave de la economía chilena, como la producción de cobre, vino, la pesca, la agricultura, la silvicultura y el turismo, se han visto seriamente afectadas por el desastre natural.