Robel Philipos, de 19 años, fue detenido junto a otros dos amigos del presunto autor de las explosiones en Boston, Dzhojar Tsarnáyev, por haber mentido varias veces sobre sus actividades el 18 de abril.
Philipos mintió a los investigadores antes de confesar que estuvo en el cuarto de Dzhojar y que al entender que su amigo podría ser vinculado con las explosiones retiró una mochila con cartuchos de fuegos artificiales vacíos y una computadora portátil de Dzhojar para "ayudarle a evitar posibles problemas".
Por esta mentira Philipos afronta 8 años de prisión y 250.000 dólares de sanciones penales. Philipos será monitorizado con un brazalete con GPS y tendrá prohibido salir de su casa. Además, abonará una fianza de 100.000 dólares para asegurar su presencia en el proceso judicial.
Sus abogados argumentan que Philipos no tiene antecedentes y puede rebatir las acusaciones del FBI sobre su posible interferencia en la investigación policial. Sus conocidos lo describen como un tipo muy positivo a quien le gusta mucho leer libros a los niños de la guardería.