"Si temieran provocar una guerra regional no lo habrían hecho. La actitud de los políticos en Israel demuestra que no esperaban una respuesta a sus ataques por parte de Siria o Hezbolá o cualquier otra parte. Pensaron que se quedarían impunes", comentó Derfner.
Sin embargo, el experto cree que la probabilidad de guerra no es muy alta: "No creo que Siria ataque por tierra, pero hay posibilidad de que caigan misiles en Israel".
Además, aunque los ataques en sí no han sido condenados por la comunidad internacional, el hecho de que causaron muchas víctimas en Siria podría preocupar a los mismos israelíes y frenar la agresión, opina Derfner.
Antes de que se supiera sobre las víctimas, los ciudadanos de Israel mostraban su apoyo a los ataques, señala el columnista. Pero ahora "podrían estar preocupados por si las acciones del Gobierno pueden provocar alguna respuesta", cree Derfner. "Los ciudadanos no quieren guerra ni con Siria ni con Hezbolá", añade.