El grupo rebelde sirio conocido como la brigada de los Mártires de Yarmuk, uno de los grupos rebeldes que luchan contra el régimen de Bashar al Assad, anunció que ellos tienen retenidos a los soldados de las fuerzas de paz de la ONU “por su propia seguridad” tras los enfrentamientos en la zona del Golán.
Los rebeldes han acompañado su declaración con una foto en la que se ve a los cuatro con chalecos azules en los que se lee «Filipinas».
La fuente de la ONU evitó, sin embargo, precisar qué grupo mantiene retenidos a los cuatro integrantes de la misión de paz, que se encontraban patrullando la misma zona en la que 21 observadores de la ONU fueron retenidos durante tres días por un grupo de rebeldes sirios el pasado mes de marzo.
Los cuatro filipinos fueron secuestrados cerca de la localidad de Al-Jamlah, según la portavoz de la ONU Joséphine Guerrero, que indicó la organización está ya “trabajando para liberarlos”.
La brigada de los mártires de Yarmouk asegura que «llevaron a cabo una operación para proteger y poner a salvo a los efectivos de Naciones Unidas que operan en el valle de Yarmouk “durante enfrentamientos e intensos bombardeos en la zona”. Los rebeldes añadieron que la amplia presencia de fuerzas leales a Al Assad y de “elementos criminales” ponen en riesgo a los observadores.
No obstante, el analista internacional Juan Antonio Hernández comenta a RT que estas declaraciones de los rebeldes son una hipocresía, ya que en realidad lo que está pasando es que "utilizan a estos soldados como escudos humanos".