Los militantes del grupo islamista radical Boko Haram atacaron una comisaría de Policía y la prisión de la ciudad de Bama, en el estado de Borno. Tras el ataque murieron 55 personas, entre ellas 22 agentes de policía, 14 oficiales de prisión, dos soldados y cuatro civiles. Las otras 13 personas muertas son insurgentes abatidos, según la Policía local.
Se informa de que el grupo armado logró liberar a más de un centenar de prisioneros, mientras quemaban el edificio del centro penitenciario y el puesto policial.
El grupo islamista Boko Haram opera en el norte de Nigeria, parte del país que tiene mayoría musulmana. La agrupación islamista lucha por la introducción de la sharía (ley islámica) en todo el país y por la eliminación del modelo secular en la vida. Boko Haram está detrás de la mayoría de los ataques que se llevan a cabo regularmente en Nigeria.