El diario del Ejército Popular de Liberación califica el informe estadounidense de "interferencia flagrante en los asuntos internos de China" y sugiere que "los fabricantes de armas de EE.UU.se preparan para empezar a contar su dinero".
Paralelamente, China acusa a Estados Unidos de sembrar la discordia entre el gigante asiático y sus vecinos, y de ser "el imperio real de hackeo". En su informe anual sobre espionaje industrial, el Pentágono acusó a Pekín de asaltar las redes informáticas de defensa de EE.UU.
"La promoción de la 'teoría de amenaza militar china puede sembrar la discordia entre China y otros países, especialmente en su relación con los vecinos, para contener a China y sacar provecho de ello", escribe el diario.
China expresó a su vez su "firme oposición" al informe del Pentágono que tergiversa el desarrollo militar de China.
“El informe invoca la forma de pensar de la Guerra Fría y la mentalidad de 'juego de suma cero' [transacción en la que los beneficios de los ganadores igualan a las pérdidas de los perdedores], y estima erróneamente la naturaleza de la inversión militar de China”, reza un comunicado en la página web del Ministerio de Defensa de China.