"Hemos establecido por primera vez un esfuerzo integrado para reunir todos nuestros programas espaciales con los especialistas que mejor entienden la amenaza anti-satélite, y también la forma de operar sin ayuda de los satélites caso de ser necesario", ha señalado el subsecretario de Defensa, Ashton Carter.
Además, Carter explicó que el presupuesto fiscal para 2014 incluye fondos para dicho proyecto, así como "inversiones en nuestra capacidad de impedir el uso del espacio en contra de nuestras fuerzas durante un conflicto", agregó sin dar más detalles.
Los funcionarios de defensa estadounidenses a menudo señalan que los satélites de EE.UU. mantienen casi todas las funciones militares de hoy en día, ya que proporcionan comunicaciones críticas, detección de blancos y datos meteorológicos, e incluso advierten de un posible lanzamiento de misiles enemigos.
El anuncio surge después de que el Pentágono publicara el pasado lunes un extenso informe sobre los avances militares de China en el que se sostiene que el gigante asiático utiliza el espionaje informático para adquirir la tecnología necesaria para impulsar su modernización militar, acusación que fue rechazada desde Pekín, que la considera sin fundamento.
El informe anual también destaca el aumento de las capacidades espaciales de China, citando el "programa multidimensional de Pekín para mejorar su capacidad para limitar o impedir el uso de las bazas en el espacio por parte de sus adversarios en momentos de crisis o de conflicto".