"A esto se suma un aumento radical de la producción de drogas en Afganistán y la formación de canales estables de tráfico de drogas a otros países, incluida, por desgracia, la Federación de Rusia", destacó el presidente.
“Pero las fuerzas internacionales prácticamente no hacen nada para erradicar la producción de drogas en Afganistán”, agregó Putin destacando que las propuestas rusas sobre este tema siguen sin tomarse en consideración.
“Hay muchas razones para creer que en el corto plazo la situación va a empeorar”, añadió.
Este año, según datos de la ONU, se prevé una cosecha récord de opio en Afganistán. A pesar de que el cultivo de la adormidera -el principal componente en la fabricación de heroína- está prohibido por ley en el país, el número de provincias en las que se cultiva la planta crece constantemente.
Hace tres años, la ONU señaló que la adormidera se cultivaba sólo en 14 de las 34 regiones, pero este año la cifra es de 20. En general, de acuerdo con expertos de la universidad del Ruhr en Bochum, el comercio de drogas afgano emplea a cerca del 10% de la población, es decir, alrededor de 3 millones de personas.