Esta sentencia viene a confirmar la decisión del Tribunal de Milán, que el 26 de octubre de 2012 condenó a Berlusconi a cuatro años de prisión por fraude fiscal en primera instancia. El empresario fue acusado de irregularidades en la compraventa de los derechos de transmisión de películas estadounidenses por su consorcio televisivo Mediaset.
Se informa que Berlusconi, que anteriormente calificó de “politizada” aquella sentencia, podría apelar el último veredicto ante el Tribunal de casación.
La anterior condena de cuatro años de cárcel fue reducida a uno al beneficiarse Berlusconi de una amnistía aprobada en 2006. En ese momento, el Tribunal también dictaminó que el político no podría desempeñar cargos públicos durante tres años puestos.
El caso Mediaset es uno de los procesos más sonados relacionados con las actividades empresariales de Berlusconi, fundador del este puntero grupo mediático en Italia.