Problemas políticos en las tierras sagradas en vísperas de la Pascua
Todos los años, cuando la primavera empieza a despuntar, el mundo cristiano y judío se prepara para celebrar su principal y más antigua fiesta, la Pascua. Para los cristianos es la celebración que conmemora la resurrección de Jesucristo, mientras que para los judíos la Pascua o el ‘Pesaj’ significa la liberación del cautiverio egipcio, la alegría por la libertad adquirida y la espera de la llegada salvadora del Mesías. Este año las festividades del ‘Pesaj’, que conmemoran el éxodo del Egipto faraónico del pueblo judío guiado por Moisés, comienzan el lunes y terminan el 5 de abril. En las mismas fechas se espera la llegada de miles de cristianos para asistir a las tradicionales procesiones en Semana Santa, el próximo viernes y domingo, en la Vía Dolorosa de Jerulasén.
A pesar de las celebraciones coincidentes en este “corazón de la oración pacífica”, la situación en el territorio de Cisjordania –la encrucijada entre países que profesan diferentes convicciones religiosas- sigue siendo muy tensa.
Con motivo de la Pascua judía Israel ha cerrado el paso a los palestinos que viven en Cisjordania y en Jerusalén Este, comunica El Mundo. Según los israelíes es una medida tomada “por razones de seguridad”. La medida implica que a partir de medianoche unos 2,4 millones de palestinos, sólo podrán salir de Cisjordania por razones estrictamente humanitarias. Las normas de excepción se aplican a los religiosos y abogados, así como a varios centenares de estudiantes y profesores a los que el Ejército ha concedido permisos especiales de desplazamiento.
"Durante el período de cierre se permitirá la entrada o salida parapersonas que necesiten atención médica", puntualiza un comunicado del Ejército israelí. Los periodistas también podrán entrar y salir de Cisjordania, donde viven dos millones y medio de palestinos, aunque se sugiere que coordinen sus desplazamientos con las autoridades hebreas.
Mientras tanto, dos días después de la muerte de dos soldados judíos en enfrentamientos con milicianos palestinos en la Franja de Gaza, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha lanzado la siguiente advertencia amenazadora en el curso de la sesión del Consejo de Ministros: “Israel responderá con decisión y firmeza a cualquier ataque contra su población y sus soldados”.
Tales declaraciones, por supuesto, en nada contribuyen para pacificar los ánimos y sosegar los espíritus en vísperas de la Santa Pascua.