Los funcionarios de los tribunales confirmaron el jueves que, por el momento, se han filtrado 94 números de la seguridad social.
En un primer momento, se pensó que el ciberataque no causó pérdidas de información confidencial, pero después de una investigación llevada a cabo por el centro del Intercambio de Información Interestatal y de Análisis se confirmó una fuga de datos más masiva.
El portavoz de los Tribunales, Wendy Ferrell, dijo que los potenciales afectados provienen de un grupo definido, incluyendo aquellos que fueron encarcelados entre septiembre de 2011 a diciembre de 2012 y los que recibieron citaciones por conducir bajo la influencia del alcohol (DUI) o los que cometieron crímenes más graves durante un período de tiempo determinado.
Los funcionarios han creado una página web y una línea telefónica para responder a las preguntas respecto a la fuga de datos.