La persona sancionada es el ciudadano iraní Parviz Khaki que, según EE.UU., intentaba proporcionar a las autoridades iraníes diversos materiales para poder enriquecer uranio.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Patrick Ventrell, dijo que "estas entidades y este individuo fueron sancionados porque proporcionan al Gobierno iraní bienes, tecnología y servicios que aumentan la capacidad de Irán de enriquecer uranio y construir un reactor de agua pesada".
Las sanciones prevén la prohibición de realizar cualquier transacción con EE.UU., y establece la congelación de los activos de esas entidades en los Estados Unidos.
"EE.UU. continuará investigando y estudiando similares actividades, y en el futuro podrá sancionar a otras empresas que contribuyan a la aparición en Irán de armas de destrucción masiva", recalcó el representante del Departamento de Estado.
El Senado de EE.UU. exige más presión
Un grupo de senadores de ambos partidos propusieron un proyecto de ley que pretende endurecer aún más las sanciones económicas previas contra Irán, privando al país persa del acceso a miles de millones de dólares en reservas de divisas. Así los senadores esperan lograr un embargo total contra Irán.
Según los impulsores del proyecto de ley, para tratar de eludir las sanciones impuestas por EE.UU. y la Unión Europea, el Gobierno iraní convierte los fondos de sus cuentas en el extranjero de euros a su moneda nacional. La medida impulsada por los senadores prevé la aplicación de sanciones a los bancos extranjeros que conviertan los fondos pertenecientes a Irán.