"La Guerra civil en Siria pone en peligro los depósitos de armas químicas y otros arsenales avanzados convencionales. La escalada de la violencia amenaza con traspasar las fronteras sirias", expresó Hagel.
Asimismo, él destacó que "hay que responder a todas las preguntas antes de ejercer cualquiera de las opciones que tiene el presidente", indicó Hagel subrayando que EE.UU. es consciente tanto de las consecuencias de tomar medidas militares respecto a Siria como de no hacerlo.
Asimismo, el secretario de Defensa de EE.UU. agregó que "cuando uno realiza una acción, siempre hay que tener en cuenta la realidad y aceptar que de ello pueden salir consecuencias no intencionadas. Lo mismo pasa con las consecuencias no intencionadas de la inacción".
Hace meses el presidente de EE.UU., Barack Obama, consideró el posible uso de armas químicas en Siria como una "línea roja" que le haría reconsiderar la opción militar, pero la semana pasada pidió cautela y aseguró que esperará a tener a mano "los hechos" precisos al respecto antes de tomar una decisión.
Por su parte, el analista internacional Sergio Rodríguez Gelfenstein comentó a RT que en su política tradicional de doble rasero lo que hace EE.UU. es "jugar un juego internacional en múltiples escenarios simultáneamente sin asumir una posición clara y firme respecto a la solución pacífica". En vez de esto, dice el analista, EE.UU. está tratando de "crear un consenso entre los aliados árabes de EE.UU., ponerlos de acuerdo con Israel a fin de generar una situación en la que la intervención militar sea aceptada por estos gobiernos y legitimada por vía de la fuerza".
Este jueves Siria aseguró que está preparada para recibir al equipo de la ONU que investigará las denuncias sobre el uso de armas químicas en el conflicto del país árabe, anunció el viceministro de Exteriores, Faisal Muqdad. "Estuvimos siempre listos y ahora también lo estamos para recibir a la delegación designada por Ban Ki-moon [secretario general de la ONU] para investigar lo ocurrido en Khan al-Assal [escenario de un ataque ocurrido el pasado 23 de marzo en el que murieron más de 30 personas]", aseguró Muqdad.