"El presidente (Obama) no va a dejar de deportar personas, quiero recalcar eso. Va a deportar a 400.000 personas más. Aquí hay un desequilibrio que va en contra de los inmigrantes, todos los días se deportan entre 1.200 y 1.400 personas", dijo en una entrevista Luis Gutiérrez.
El político asegura que el presidente Obama tuvo esta oportunidad en 2009, cuando ambas cámaras estaban controladas por los demócratas, y ahora la reforma tiene enemigos jurados entre los republicanos que controlan la Cámara Baja.
El legislador forma parte del llamado grupo de 'los ocho', los negociadores bipartidistas que esperan superar los problemas sobre la reforma. Este jueves el comité judicial del Senado empezó a debatir las enmiendas para la ley que prevé legalizar a 11 millones de sin papeles.
El director del Comité Americano de Amigos, Pedro Ríos, opina que Obama perdió el control de la reforma. "Hubo una falta de tomar control de esa oportunidad en el año 2009. En estos momentos lo que estamos viendo es que no necesariamente se trata del presidente, pero que la responsabilidad ya se encuentra en manos del Congreso", cree el activista.