"Siria no tiene ningún interés en entrar en guerra con ninguno de los vecinos porque justamente ahora está sufriendo una fuerte agresión extranjera y lo último que necesita es ampliar la guerra", señala el analista internacional Juan Luis González Pérez.
"Por eso lo más seguro es que se tratará de una provocación o de una maniobra oculta para intentar internacionalizar un poco la guerra", opina el analista.
Turquía tiene varios motivos para querer prolongar la guerra, cree el experto. "Parece que incluso el conflicto kurdo tiene bastante que ver, como también tiene que ver la geoestrategia del gas. Hay proyectados algunos gaseoductos que pasarán por el territorio sirio, básicamente promovido por Qatar, (…) que le interesaría bastante a Turquía que pasara por su territorio y que evitara incluso el territorio ruso", señala.
Puede haber también motivos religiosos, supone el analista, que cree que Turquía quería colocar a los Hermanos Musulmanes en el Gobierno sirio y eliminar el actual Gobierno laico del país.
"Turquía con este tipo de acciones lo que pretende es evitar de cualquier manera una salida negociada, una salida pacífica y una salida política a la guerra de agresión contra Siria", sostiene González Pérez.