"Todavía se cuentan los resultados, pero se confirma que somos el partido mayoritario hasta el momento", dijo el opositor Nawaz Sharif ante sus seguidores, que se congregaron cerca de la sede del partido Liga Musulmana-N en la ciudad de Lahore y comenzaron a celebrar la victoria al llegar los primeros resultados de la votación.
Entre tanto, el principal rival de Sharif en las elecciones parlamentarias, el exdeportista Imran Khan que encabeza el también opositor Movimiento por la Justicia, admitió su derrota.
Según los medios locales, los primeros resultados oficiales de la Comisión Electoral Central no aparecerán hasta el miércoles.
De acuerdo con cálculos preliminares no oficiales, ninguno de los partidos recibirá más de la mitad de los 172 escaños. En esta situación, Sharif, deberá negociar una coalición con los representantes de otros partidos políticos.
Al mismo tiempo la Comisión Electoral Central del país señala que la participación electoral se situó en el 60%, superando el número de ciudadanos que acudió a las urnas en 2008 y convirtiéndose en el índice más alto de participación en los últimos 35 años. Anteriormente se informó de que debido a la alta participación electoral los colegios se vieron obligados a ampliar las horas de trabajo.
Estas elecciones en Pakistán se consideran históricas, ya que se trata de una transferencia legítima de poder de un gobierno civil elegido democráticamente a otro. Sin embargo la jornada electoral, así como la campaña electoral previa, han sido más sangrientas, cobrándose la vida de centenares de personas. La violencia perpetrada por los talibanes paquistaníes contra los políticos ha ido aumentando conforme se acercaba el día de las elecciones parlamentarias.