"No podemos comentar este asunto", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores, citado por el diario 'Haaretz'.
Según revela el proyecto presupuestario, para el año 2013-2014 Israel ha establecido once nuevas misiones diplomáticas: una misión en el Golfo Pérsico, embajadas en Asjabad (Turkmenistán), Tirana (Albania), Wellington (Nueva Zelanda), Acre (Ghana), y el Caribe; consulados en Cantón (China), São Paulo
(Brasil), Múnich (Alemania) y San Petersburgo (Rusia); y una delegación diplomática en el Pacífico.
A día de hoy Israel no tiene relaciones diplomáticas con las monarquías del Golfo, que incluyen a Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Mark A. Heller, investigador titular del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional en Tel Aviv, ha comentado a RT que no hay nada inusual en que Israel contacte con las monarquías del Golfo. "Los contactos diplomáticos son algo que existía en el pasado entre Israel y algunos de los países árabes", dijo.
Respecto a la razón de la reanudación de las relaciones diplomáticas, Heller dijo que la respuesta se reduce a una sola palabra: "Irán". Unas mejores relaciones con las monarquías del Golfo facilitarán "una mejor coordinación y análisis" a la hora de calibrar la amenaza iraní percibida, destacó.
Además, según informó el rotativo 'Sunday Times' la semana pasada, Israel podría unirse a una alianza defensiva antiiraní, junto a EE.UU., Arabia Saudita, Jordania y Emiratos Árabes Unidos, que implique compartir la tecnología antimisiles de Jerusalén.
Israel, EE.UU. y sus aliados sospechan que Irán, capaz de enriquecer uranio hasta el 20%, intenta fabricar una bomba nuclear. Tel Aviv y Washington no descartan lanzar ataques aéreos contra Irán si fracasan los esfuerzos diplomáticos. Por su parte, la República Islámica rechaza las acusaciones y defiende los fines pacíficos de su programa nuclear, considerando las sanciones occidentales como ilegales e infundadas.