Raqqa, la ciudad siria bajo la bandera negra de Al Qaeda

A principios de marzo los grupos de rebeldes sirios pertenecientes a una de las filas de Al Qaeda tomaron el control de la ciudad de Raqqa, la capital de la provincia del mismo nombre, dejándola en ruinas.
Según publica 'Telegraph', toda la ciudad está ocupada por los islamistas del Frente al Nusra, uno de los grupos más influyentes entre los rebeldes en Siria que prometió lealtad a la organización terrorista Al Qaeda.

Los rebeldes impusieron la ley sharia en la región y pusieron en marcha la propaganda de las leyes islámicas en las pocas organizaciones que quedaron tras la invasión de los rebeldes. Se cerraron las tiendas, escuelas y centros públicos que no responden a las exigencias de las leyes islámicas, reporta el diario británico. En esa provincia siria ahora vive un clérigo radical que fue llevado desde Egipto para realizar las oraciones del viernes y establecer un 'régimen' acorde con la sharia.

 
Al tomar Raqqa hace dos meses, Al Qaeda logró su mayor éxito hasta la fecha en esta guerra. Fue la primera provincia que fue conquistada por los rebeldes y que permitió a Frente al Nusra asumir el liderazgo en un amplio territorio del noreste de Siria, cerca de la frontera con Irak.

Sin embargo, en el mismo terreno 'conquistado' por los islamistas radicales operan otros grupos que se denominan como rebeldes, pero que luchan por ideas diferentes de la ideología del Frente al Nusra. Uno de ellos es las Brigadas de Farouq, que dice que no permitirá a los extremistas islámicos "secuestrar" la revolución por la que luchan.

Por ello, cada día se agudizan más los enfrentamientos armados entre estas dos facciones militares de la llamada oposición siria, las Brigadas de Farouq y los islamistas radicales de Frente Al-Nusra.