Rusia extrema las medidas de seguridad
Las autoridades de varias ciudades rusas están aumentando las medidas de seguridad en el metro, estaciones de trenes y aeropuertos del país.
Los dos atentados terroristas del 29 de marzo en Moscú, en las estaciones de metro de Park Kultury y de Lubianka, que causaron 37 víctimas mortales y 65 heridos, impulsaron a las autoridades locales por todo el país a introducir medidas de seguridad adicionales.
Empleados del metropolitano de San Petersburgo recibieron instrucciones de vigilar escrupulosamente a los pasajeros y sus equipajes, buscando casos de comportamientos sospechosos u objetos abandonados. Se planea también aumentar el número de policías de guardia en las estaciones.
En Novosibirsk todos los trenes están registrándose en las últimas paradas de las líneas. Se incrementó el número de policías de guardia con perros entrenados para buscar explosivos. Están vigilando plataformas, vagones y pasos subterráneos en el metro. Todos los pasajeros y equipajes sospechosos se someten a inspecciones adicionales.
En Ekaterimburgo redujeron el acceso a los aparcamientos cerca de estaciones del metro. Brigadas de policías endurecieron los controles dentro del suburbano y hay cacheos a pasajeros y equipajes sospechosos.
Las autoridades de Kazán también aumentaron el número de policías de guardia y solicitaron a los operadores que manejan cámaras de control del metro, a los empleados del suburbano y a los maquinistas que presten más atención a cada detalle minúsculo y vigilen más escrupulosamente a los viajeros, buscando casos de un comportamiento inadecuado. Los trenes se registran con perrospolicías entrenados para buscar explosivos en las últimas paradas de las líneas.
Los Ferrocarriles Rusos también anunciaron un aumento de las medidas de seguridad. Están endureciendo los controles en estaciones de trenes, en vías férreas donde los trenes están estacionados, y en puestos técnicos.
La Agencia Federal del Transporte Aéreo de Rusia introdujo registros más escrupulosos de pasajeros y equipajes en los aeropuertos del país, tanto en los vuelos nacionales, como en los internacionales e inspecciones obligatorias para cada viajero a través de detectores de metales.