Según Obama, EE.UU. y Reino Unido han acordado reforzar la presión sobre Damasco e incrementar su ayuda a la oposición.
El presidente estadounidense hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro británico, David Cameron, quien está de visita oficial en Estados Unidos.
Obama afirmó además que EE.UU. seguirá trabajando para encontrar pruebas del uso de armas químicas en Siria.
Por su parte el premier británico sostuvo que no habrá progreso político en Siria si la oposición no “puede soportar las acometidas de Assad”.
Además, anunció que EE.UU. y el Reino Unido duplicarán la ayuda a los rebeldes sirios en 2014 y tratarán de levantar el embargo de la venta de armas impuesto por la Unión Europea.