La primera región integrada en el nuevo sistema aparecerá en otoño de 2013.
Al centro de control unificado y automatizado se conectarán los complejos de artillería antimisilística fijos y móviles, así como varios radares, sistemas de alerta temprana y control aerotransportado, informa el periódico 'Izvestia'.
Los especialistas de Defensa reconocen que ese núcleo de control de alta velocidad mejorará en gran medida la protección existente de la capital de Rusia.
La innovación podría ser la respuesta rusa al escudo antimisiles de EE.UU. en Europa, que siempre ha sido un punto de fricción entre Moscú y Washington. Rusia considera este programa una violación de todos los acuerdos firmados entre los dos países.
La situación pareció que iba a cambiar en noviembre de 2010, cuando en la cumbre de Lisboa Rusia y la OTAN acordaron colaborar en la defensa antimisiles para Europa. Sin embargo, las negociaciones se vieron entorpecidas por la renuencia de EE.UU. a presentar garantías jurídicas de que el sistema que pretende desplegar en Europa no va dirigido contra las fuerzas estratégicas rusas.