En total 107 de los 193 miembros de la Asamblea apoyaron la resolución. Hubo 12 votos en contra y 59 abstenciones.
Rusia se opuso a la resolución y alegó que "supondría un serio obstáculo para los intentos de llevar a las partes sirias a la mesa de negociaciones".
Otras de las naciones que votaron en contra fueron China, Siria, Irán y Corea del Norte.
De este modo, la Asamblea General de Naciones Unidas condenó de nuevo al Gobierno de Bashar al Assad por la "escalada" de violencia en el país y respaldó el papel de la coalición opositora en las negociaciones para la transición.
Asimismo, el documento destaca "el amplio reconocimiento internacional" con el que cuenta el principal grupo de la oposición de Siria.
Un equipo de investigadores de la ONU confirmó recientemente no haber encontrado pruebas que demuestren el uso de armas químicas por parte del Gobierno de Al Assad contra los rebeldes. Sin embargo, el documento de la Asamblea General subraya que existe una "profunda preocupación” por la posibilidad de que las autoridades sirias utilicen armas químicas o biológicas, así como por las denuncias del presunto empleo de esas armas.
La ultima resolución de este tipo fue aprobada con 133 votos a favor y 12 en contra en agosto del año pasado.
El conflicto sirio, que dura ya más de dos años, se ha cobrado la vida de más de 70.000 personas, y casi cuatro millones personas han sido desplazadas, según las cifras de la ONU.