Según informa la CNN, los materiales, que incluyen detalladas conversaciones entre altos funcionarios del Gobierno de EE.UU., sugieren que la CIA 'tomó la delantera' en el desarrollo de temas de conversación sobre el ataque del pasado 11 de septiembre que se cobró la vida del embajador Christopher Stevens y otros tres diplomáticos estadounidenses.
Hasta ahora la Casa Blanca se había negado a hacer públicos estos documentos y solo había permitido que los investigadores del Congreso los revisaran sin la posibilidad de hacer copias.
Los correos electrónicos, redactados originalmente por la CIA, fueron solicitados por los miembros del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes. Tras la redacción original de los correos, analistas de la CIA hicieron una serie de cambios significativos, de acuerdo con fuentes de la Administración.
Los temas tratados en los correos electrónicos originales de la CIA incluían una referencia a que el ataque de Bengasi fue "inspirado espontáneamente por las protestas cerca de la embajada de EE.UU. en El Cairo que se convirtieron en un asalto directo contra el consulado de EE.UU. en Libia".
Según otro de los temas centrales de los correos, las personas que protagonizaron el ataque de Bengasi "pertenecían a diversos sectores de la sociedad libia". Se especifica que los funcionarios de inteligencia de EE.UU. no sabían si los extremistas islámicos, incluidos los alineados con Al Qaeda, participaron en la organización del ataque.
Los temas de conversación no clasificados se han convertido en una 'batalla' entre la administración de Obama y los republicanos, que opinan que los funcionarios sabían que el ataque fue una operación terrorista planificada pero dijeron a la sociedad que se trató de un acto de violencia en el marco de las protestas contra una película antimusulmana de producción estadounidense.