Durante los últimos años en varios países del mundo han ocurrido una gran cantidad de atentados terroristas en redes de metro. Tal objetivo no es casual, puesto que el daño de las explosiones en un subterráneo suele ser mucho más grave que al aire libre. RT les ofrece una lista con los atentados más graves en redes de metro durante los últimos 15 años.
- Bakú. 19 de marzo de 1994. En el metro de la capital de Azerbaiyán se produjo una explosión dejando 14 muertos y 49 personas heridas. Los causantes fueron descubiertos y dos de ellos condenados a la pena capital. El 3 de junio del mismo año tuvo lugar un nuevo atentado que produjo 13 muertes. El organizador de ese hecho también fue encontrado y condenado a prisión perpetua. Según acusación oficial, en ambos casos los delincuentes organizaron los atentados por el orden de servicios especiales de Armenia.
- Nueva York. 15 de diciembre de 1994. Una fuerte explosión estremeció al metro de Nueva York pero no dejó víctimas mortales. Seis días después se produjo una segunda explosión que lesionó a 50 personas. El autor intelectual de ambos atentados fue condenado a 94 años de prisión.
- Tokio. 20 marzo de 1995. En un ataque organizado por la secta religiosa Aum Shinrikyo se dispersó gas Sarín por 16 estaciones, causando la muerte de doce personas e intoxicando de gravedad a 5.500. Después del atentado el fundador de la secta compareció ante un tribunal y la misma secta fue incluida por EE. UU. y Canadá en la lista de organizaciones terroristas.
- París. 25 de julio de 1995. Durante la hora punta, en un coche del metro parisino fue explotado un balón de gas dejando ocho muertos y 86 heridos. Los organizadores de este acto fueron islamistas argelinos. Entre 1995 y 1996 la capital francesa sufrió una serie de 11 atentados en el transporte subterráneo de la ciudad. En 2007 uno de los organizadores de tales atentados fue condenado a 10 años de prisión.
- Daegu. 18 de febrero de 2003. En una estación del metro de la ciudad surcoreana de Daegu, un hombre demente encendió un paquete con una mezcla combustible y lo lanzó hacia el vagón. El subterráneo se llenó inmediatamente de gas tóxico, dificultando el trabajo de los equipos de rescate. Sólo tres horas después del comienzo del incendio el fuego fue totalmente sofocado. Cerca de 200 personas murieron y 150 quedaron heridos. El autor, que quería suicidarse, quedó vivo y fue condenado a cadena perpetua.
- Londres. 7 de julio de 2005. Cuatro explosiones paralizaron el sistema de transporte público en plena hora punta matinal. Primeramente explotaron tres bombas en tres vagones del metro. Una cuarta bomba explotó en un autobús en la Plaza Tavistock. Como resultado fallecieron 56 personas, incluidos cuatro terroristas, y 700 resultaron heridas. Este atentado fue uno de los actos de terrorismo más sangrientos en la historia del Reino Unido. Supuestamente estos atentados fueron la respuesta de Al Qaeda a la desición del Reino Unido de enviar más tropas a Iraq.