Congreso lanza cruzada contra escándalos sexuales en las Fuerzas Armadas de EE.UU.

Legisladores estadounidenses están preparando iniciativas para instar al Pentágono a reforzar las medidas de prevención y respuesta a las agresiones sexuales en las Fuerzas Armadas tras una larga serie de escándalos y pésimas estadísticas.
Entre las medidas se propone aumentar los estándares de entrenamiento y calificaciones de las personas encargadas de los programas de prevención de acosos sexuales, así como trasladar la responsabilidad de la investigación de tales casos fuera de la cadena de mando de las víctimas. 

La presión sobre el secretario de Defensa, Chuck Hagel, llega después de que un informe bianual del Pentágono revelara la semana pasada que el número de "contactos sexuales no deseados" estimados en las Fuerzas Armadas se elevó un 37%, de 19.100 en 2010 a 26.000 en 2012.

Los nuevos datos del Pentágono salieron a la luz un día después de que se conociera el arresto del oficial de las Fuerzas Áreas encargado de dirigir la Unidad de Respuesta y Prevención de Agresiones Sexuales en el cuerpo militar, por intento de agresión sexual contra una mujer en Arlington, estado de Virginia.

Además, el Ejército informó el martes pasado que un sargento de una oficina militar estaba bajo investigación en Fort Hood, Texas, por un presunto asalto sexual y fomento de la prostitución.

El secretario de Defensa expresó la semana pasada su “indignación y disgusto” ante las preocupantes cifras de agresiones sexuales.  

El presidente de EE.UU., Barack Obama, afirmó por su parte que "habrá consecuencias" para los responsables de asaltos sexuales dentro de las Fuerzas Armadas del país, quienes están "traicionando el uniforme que llevan puesto".