Lucha por control de rutas cobró 10 jóvenes vidas en México
Un viaje por ayudas económicas para la educación de un programa especial del Gobierno mexicano terminó con la muerte para un grupo de diez jóvenes debido a tiroteos y explosivos.
El episodio, ocurrido en una región norteña de México, impacta por su absurda crueldad. Hombres armados que presuntamente forman una asociación criminal instalaron un retén ilegal en el camino rural del estado de Durango. Se supone que los delincuentes pretendían gravar con un “arancel” a todo transporte que atravesara el territorio o meramente controlar el narcotráfico en la zona que disputan varios cárteles de las drogas.
Alguien le dio el alto al conductor de la camioneta en donde viajaban los alumnos. Al hacer caso omiso los maleantes dispararon sobre los alumnos, siete de ellos menores de edad. "Inclusive lanzaron artefactos explosivos al vehículo", según informa la fiscalía local. Todos los ocupantes del vehículo murieron.
Entre las víctimas hay un joven de 17 años junto a sus tres hermanas. La menor de las asesinadas tenía ocho años.
Tras conocerse el múltiple homicidio, el secretario de Gobernación de México, Fernando Gómez Mont, insistió en la necesidad de que las Fuerzas Armadas y la Policía Federal continúen encabezando la lucha contra el crimen organizado en México "en un momento en el que se ha potenciado la actividad de las organizaciones criminales, principalmente en las carreteras y los centros urbanos". La zona fue acordonada por tropas y oficiales de la Agencia Federal de Investigación.
El mayor responsable federal de Asuntos Interiores explica los últimos hechos de violencia en el norte del país al enfrentamiento que libran varios cárteles de las drogas contra Los Zetas, organización que había operado como grupo de sicarios del cártel del Golfo. Los adolescentes se vieron víctimas “de las confrontaciones internas entre los sicarios y quienes habían sido sus jefes", en una lucha de poder "por el control de rutas, recursos, y fuentes de ingreso”.