El Gobierno ha informado de los pasos efectuados en las últimas semanas para autorizar con carácter retroactivo cuatro colonias construidas sin autorización oficial. En este sentido, Israel está enviando señales contradictorias respecto a su política de asentamientos, ya que anteriormente Benjamin Netanyahu había ordenado paralizar la licitación de nuevas colonias en Cisjordania con el objetivo de no obstaculizar la mediación estadounidense entre Israel y Palestina.
El Gobierno intenta evitar el cumplimiento de la ley y legalizar los asentamientos en lugar de desalojarlos”
"El Gobierno intenta evitar el cumplimiento de la ley y legalizar los asentamientos en lugar de desalojarlos", dijo Hagit Ofran, portavoz de Peace Now, quien agregó que "la intención de legalizar estos asentamientos supone una bofetada al nuevo proceso lanzado por el secretario [de Estado de EE.UU.] Kerry".
El Ministerio de Defensa de Israel, que supervisa la política de los asentamientos en Cisjordania, así como la Oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, declinaron hacer declaraciones al respecto. Las autoridades estadounidenses tampoco se han pronunciado sobre dicho asunto.
Por su parte, el canciller palestino, Riyad Malki, dijo que su pueblo "no permanecerá en silencio" si Israel legaliza los asentamientos. "Recurriremos a las Naciones Unidas. Le pediremos al Consejo de Seguridad de la ONU que analice el caso y tome las medidas necesarias", afirmó.
En relación con la política de asentamientos israelí, ya a principios del mes de mayo EE.UU. advirtió a Israel que su intento de aprobar la construcción de casi 300 nuevas viviendas para colonos judíos en el asentamiento de Beit El, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, era "contraproducente".