"La cuestión de los abusos sexuales socava la confianza en los cuerpos militares. No solo es un crimen, no solo es vergonzoso y deshonroso, sino que además hace que nuestras tropas sean menos eficaces", afirmó Obama ante los periodistas tras una reunión con los jefes militares en la Casa Blanca.
Por otro lado, el mandatario reconoció que "no hay una solución inmediata para este problema" por lo que "va a requerir un esfuerzo sostenido durante un largo periodo de tiempo".
El presidente estadounidense se refería así a los recientes datos divulgados por el Pentágono en los que se constataba el aumento de los llamados "contactos sexuales no deseados" en los cuerpos militares en los últimos años. Estos casos se han elevado de 19.100 en 2010 a 26.000 en 2012. En otras palabras, de promedio cada día se producirían cerca de 70 casos de agresión sexual en el seno de las Fuerzas Armadas estadounidenses.
"Los esfuerzos del Ejército para combatir el acoso sexual no están dando frutos", dijo por su parte el jefe del Estado Mayor, el general Ray Odierno. "Actualmente tenemos la obligación de establecer como nuestro objetivo principal la lucha contra las agresiones sexuales", añadió el general.