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Fallo de seguridad: hallan dos peces en una central nuclear de EE.UU.
Dos carpas doradas han sido descubiertas en un tarro abandonado en un túnel de vapor subterráneo de una central nuclear de Ohio, EE.UU. Investigadores señalan un fallo de seguridad en la instalación.
Los expertos de la comisión nuclear reguladora y gerentes de la planta en Perry, operada por la corporación FirstEnergy, llevan más de una semana escrutando el vídeo de las cámaras de vigilancia en la zona para detectar quién introdujo los peces a el territorio de las instalaciones.
Los peces fueron hallados muertos por inanición y falta de cuidado y no por la radiación, según los representantes de la compañía.
Expertos confirmaron los bajos niveles de radiación en las carpas, insuficiente para matar a los peces.
Aunque la historia podría parecer absurda, el ejemplo de los peces muestra una falta de seguridad en la central y los expertos mantienen que se podrían introducir objetos más peligrosos en la zona de la central.
El incidente se suma a la crítica de las medidas de seguridad en la instalación, que se vio en el foco de atención cuando cuatro empleados fueron expuestos a radiación peligrosa en 2011.
Además, FirstEnergy estaba siendo investigada por el caso de un ex empleado de otra central manejada por la empresa que robó más de 600 kilos de cobre en las instalaciones a lo largo de cuatro meses.
Los peces fueron hallados muertos por inanición y falta de cuidado y no por la radiación, según los representantes de la compañía.
Expertos confirmaron los bajos niveles de radiación en las carpas, insuficiente para matar a los peces.
Aunque la historia podría parecer absurda, el ejemplo de los peces muestra una falta de seguridad en la central y los expertos mantienen que se podrían introducir objetos más peligrosos en la zona de la central.
El incidente se suma a la crítica de las medidas de seguridad en la instalación, que se vio en el foco de atención cuando cuatro empleados fueron expuestos a radiación peligrosa en 2011.
Además, FirstEnergy estaba siendo investigada por el caso de un ex empleado de otra central manejada por la empresa que robó más de 600 kilos de cobre en las instalaciones a lo largo de cuatro meses.
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